TURISMO

RUTA DEL QUIJOTE: EL MEJOR CONJUNTO DE MOLINOS EN CAMPO DE CRIPTANA 

Iniciamos esta semana un recorrido lleno de literatura, de encantamientos y de historia. Es la ruta del Quijote, una de mis preferidas y que es más conocida allende nuestras fronteras que en nuestro propio país. Quizás porque para seguir las huellas de nuestro más insigne caballero, hay que ir de un lado para otro, pues se encuentran desperdigadas en varias provincias castellano manchegas. Comenzar esta ruta se puede hacer desde varios puntos, aunque he elegido el lugar donde quizás se inspiró Cervantes para la más conocida de las aventuras del escuálido hidalgo en la que arremetió contra uno de los molinos, después de encomendarse a Dulcinea: Campo de Criptana. Un lugar endiabladamente encantador, por la uniformidad de sus viviendas: blancas y con una zócalo azul, que hizo que hasta un spot publicitario se grabara allí. 


Lo más preciado de esta localidad es sin duda el conjunto de molinos que mantiene y que salpican una ladera ofreciendo un paisaje idílico. No sabemos contra cual de esos molinos pudo arremeter el hidalgo, si contra Burleta, Infante o Sardinero, porque todos llevan nombres, y los anteriores se remontan a la primera mitad del siglo XVI, conservando todavía su maquinaria original. En la actualidad quedan 10 de los 32 molinos originales, la mayoría han sido acondicionados como salas de exposiciones y museo y el visitante podrá comprobar cómo funcionaban estos molinos. Pero es en el exterior donde uno queda más impresionado, sobre todo, si se visita en un día soleado porque resalta la blancura de todo el conjunto, incluida la localidad que, aunque parece pequeña, tiene más de 13.000 habitantes, pero no se ha visto invadida por la actividad de lo que sería una gran ciudad.


Hay otras visitas que podemos hacer en Campo de Criptana como la ermita de Veracruz del siglo XVI o el Convento de las Carmelitas o la Casa de la Tercia, un antiguo posito para el grano de trigo también del XVI. Por cierto, es la localidad natal de Sara Montiel. Aunque tenemos restaurantes en la localidad, si queremos ver más molinos podemos acercarnos hasta Mota del Cuervo, donde hay también algunos en lo alto de un pequeño cerro, pero no tienen la calidad y perspectiva de Campo de Criptana. Lo que sí tiene Mota es un mesón estupendo; el Mesón del Quijote, donde puede uno saborear la gastronomía manchega, y descansar el cuerpo en un local de exquisita decoración rústica.


Marta Elía

    Foto:   Ruta del Quijote