Gurelur detecta apuesta por estudiar adecuadamente las afecciones producidas por los parques eólicos

La implantación de la energía eólica en Navarra está ocasionando el mayor desastre ecológico de los últimos años y está transformando de tal manera el paisaje navarro que, cuando concluyan los distintos proyectos que están llenando de centrales eólicas nuestros montes, no va a conocer Navarra ni la madre que la parió. La producción de energía eólica y los beneficios de la misma han sido convenientemente difundidos por las empresas implicadas en todos los medios de comunicación navarros obviando, de forma interesada, los graves costos ecológicos, culturales y paisajísticos que está suponiendo para la Naturaleza. Además, estos proyectos mueven miles de millones de pesetas que, convenientemente repartidos, han minimizado y eliminado cualquier crítica o reticencia ética de personas y grupos que, en teoría y en base a sus pronunciamientos ecologistas y sociales, deberían cuestionar la forma en la que se están desarrollando los proyectos eólicos en Navarra.

El Gobierno de Navarra, implicado económicamente en el proyecto de la empresa Energía Hidroeléctrica de Navarra (E.H.N.), ha puesto a todo el Departamento de Medio Ambiente a disposición de esta empresa para limar, rozando y traspasando la mayoría de las veces la legalidad, cualquier problema que su proyecto pudiera plantear. Obviamente, con este desatinado apoyo, el Departamento ha hecho dejación absoluta de sus obligaciones, dejando la Naturaleza navarra en manos de los intereses industriales.

La energía en Navarra


Desde hace muchos años, las personas y grupos que venimos trabajando en la conservación de la Naturaleza hemos solicitado el desarrollo de las energías renovables y el abandono de las energías contaminantes, con el fin de evitar los procesos de degradación ambiental ligados a su producción y consumo. Una vez que tuvimos conocimiento de las graves afecciones ambientales que este proyecto iba a ocasionar en la Naturaleza navarra, demandamos cambios a la empresa, que fueron sistemáticamente rechazados. Todas las centrales eólicas previstas en Navarra se están instalando o se van a instalar en zonas montañosas. Estas cumbres forman, en su conjunto, uno de los principales valores paisajísticos que caracterizan a nuestra Comunidad. Debido a esta singularidad las afecciones que ocasionan las centrales no se pueden comparar con las que originan las ubicadas en otras regiones de Europa, cosa que han hecho el Gobierno y E.H.N. de forma interesada. La construcción de las centrales eólicas en los montes navarros está ocasionando un grave impacto paisajístico; una grave erosión, debido a los desmontes de y a la deforestación; destrucción de cubierta vegetal; pérdida de biodiversidad; y afección a la avifauna sedentaria y migradora, por la mortandad que producen los aerogeneradores y tendidos, y por impedir a las aves migrar por los montes que han venido utilizando desde hace miles de años.

Propuestas de Gurelur

Paralización inmediata de todos los proyectos eólicos y realización de estudios sobre las afecciones ocasionadas por las centrales construidas hasta la fecha. De esta forma, se podrán conocer las verdaderas afecciones que este tipo de infraestructuras está ocasionando. Descarte del modelo de central eólica que se está utilizando actualmente en Navarra, reduciendo el número de aerogeneradores y adaptando las centrales a la orografía del terreno, a los valores ecológicos de la zona, a las afecciones paisajísticas y sociales -entre otros criterios-, y no a los intereses económicos de las empresas; y ubicando las mismas en zonas más llanas, aunque ello suponga una menor producción. Elaboración de rigurosos estudios de impacto ambiental. Los estudios que se han realizado por parte de las empresas no se sustentan por varios motivos. El primero, porque no ha habido tiempo de hacerlos adecuadamente, sobre todo si tenemos en cuenta que se incluyen datos sobre la migración de aves a través de los collados de las sierras afectadas.

Respeto total y absoluto a las leyes, fundamentalmente a las ambientales. El Gobierno, a la hora de dar el visto bueno a los distintos proyectos eólicos, está conculcando todas las leyes que regulan las actividades susceptibles de afectar al medio ambiente. Parecer ser que, para el Gobierno de Navarra y para los defensores a ultranza de este tipo de energía, los beneficios de la producción de energía eólica compensan la destrucción de la Naturaleza Navarra. Adaptar la producción de energía eólica a la capacidad del territorio y no a los intereses de las industrias. Las 30 centrales previstas son excesivas para los 10.421 km2 de nuestro territorio, ya que van a producir una colmatación paisajística sin precedentes. Asimismo, van a destruir una parte importante de los valores naturales.

 

Los problemas que están teniendo en sus viviendas y bajeras un número importante de vecinos de Valtierra, al parecer como consecuencia de la gran cantidad de agua proveniente de los regadíos de "La Quemada", situados en la parte alta del pueblo, ha servido para confirmar las causas de los cambios que se están produciendo en esta zona desde que se pusieron en marcha los citados regadíos. Sobre si los excedentes de agua del riego de estos nuevos campos de regadío son los responsables de los problemas que están sufriendo las viviendas, bajeras y calles de esta parte de Valtierra, no podemos afirmarlo con rotundidad hasta que se conozcan los resultados de los estudios independientes que se están llevando a cabo. Ahora bien, nos arriesgamos a pensar que sí, puesto que hasta la puesta en marcha de los citados regadíos no se había producido este grave problema. Respecto a los resultados de los estudios que realice la Administración, manifestamos nuestra preocupación de que intenten nuevamente ocultar un hecho grave generado por su incompetencia o dejación, manipulando los resultados del mismo.


Transformaciones
Lo que es del todo punto irrefutable es que los grandes excedentes de agua provenientes de los regadíos de "La Quemada" están produciendo importantes transformaciones en el ecosistema de esta zona. Los cambios detectados hasta la fecha, ya que no descartamos que aparezcan otros, son la inundación de varios terrenos con la consiguiente creación de zonas palustres y la afección a los pinares existentes en los bordes de la carretera nacional. Aunque en un principio la aparición de zonas húmedas en un ecosistema tan seco como es el bardenero pueda parecer positiva por el aumento de la biodiversidad, tanto de flora como de fauna, no lo es tal, ya que la acumulación de tanta agua en el subsuelo provoca cuando el agua emerge a la superficie la afloración de las sales del subsuelo y por tanto la salinización del suelo fértil. Este proceso va en contra de los intereses de los agricultores y del mantenimiento del medio ambiente de la zona.


Exceso de agua
La acumulación de tanta agua en los pinares citados está ocasionando la muerte de un número importante de ellos por la excesiva cantidad de agua que soportan sus raíces, que acaban pudriéndose y ocasionando la muerte de un número importante de ellos por la excesiva cantidad de agua que soportan sus raíces, que acaban pudriéndose y ocasionando la caída al suelo. Otros pinos, sin llegar a morir por la pérdida de raíces, acaban cayendo al suelo y por tanto muriendo al no poder sujetar la tierra al árbol por haber perdido consistencia a causa de la gran cantidad de agua acumulada. Estas afecciones están poniendo en peligro la subsistencia de este pinar que representa un auténtico oasis de vegetación en esta zona, totalmente desprovista de arbolado.
Estas afecciones de las aguas de los regadíos de Valtierra están demostrando una cruel realidad, que no es otra que el derroche que estamos haciendo en Navarra de un bien tan preciado y escaso como es el agua. Lama poderosamente la atención que hoy día, en que una parte de la sociedad está demandando la construcción de nuevos embalses, que causan graves afecciones ambientales y sociales en la zona donde se construyen, la Administración siga permitiendo la puesta en marcha de regadíos como el de Valtierra.


GURELUR exige al Gobierno de Navarra que, si de verdad quiere sacar a nuestros agricultores de la encrucijada en la que actualmente están inmersos, les ayude en la potenciación de cultivos tradicionales acordes con el suelo y la climatología de la zona y que no pongan en peligro su subsistencia ni la de las generaciones venideras. La racionalización de nuestros recursos naturales, incluidos los campos de cultivo y las aguas, pasan por el respeto a nuestros agricultores y el medio ambiente. Claro que para conseguir este objetivo deben dejar de engañar a la gente de nuestros campos con actuaciones electoralistas, con resultados negativos a corto y largo plazo, que sólo realizan para intentar perpetuarse en sus bien remunerados puestos.



Marta Elía