Los problemas que están teniendo en sus viviendas y
bajeras un número importante de vecinos de Valtierra, al parecer como
consecuencia de la gran cantidad de agua proveniente de los regadíos de "La
Quemada", situados en la parte alta del pueblo, ha servido para confirmar las
causas de los cambios que se están produciendo en esta zona desde que se
pusieron en marcha los citados regadíos. Sobre si los excedentes de agua del
riego de estos nuevos campos de regadío son los responsables de los problemas
que están sufriendo las viviendas, bajeras y calles de esta parte de Valtierra,
no podemos afirmarlo con rotundidad hasta que se conozcan los resultados de los
estudios independientes que se están llevando a cabo. Ahora bien, nos
arriesgamos a pensar que sí, puesto que hasta la puesta en marcha de los citados
regadíos no se había producido este grave problema. Respecto a los resultados de
los estudios que realice la Administración, manifestamos nuestra preocupación de
que intenten nuevamente ocultar un hecho grave generado por su incompetencia o
dejación, manipulando los resultados del mismo.

Transformaciones
Lo que es del todo punto irrefutable es que los grandes excedentes de agua
provenientes de los regadíos de "La Quemada" están produciendo importantes
transformaciones en el ecosistema de esta zona. Los cambios detectados hasta la
fecha, ya que no descartamos que aparezcan otros, son la inundación de varios
terrenos con la consiguiente creación de zonas palustres y la afección a los
pinares existentes en los bordes de la carretera nacional. Aunque en un
principio la aparición de zonas húmedas en un ecosistema tan seco como es el
bardenero pueda parecer positiva por el aumento de la biodiversidad, tanto de
flora como de fauna, no lo es tal, ya que la acumulación de tanta agua en el
subsuelo provoca cuando el agua emerge a la superficie la afloración de las
sales del subsuelo y por tanto la salinización del suelo fértil. Este proceso va
en contra de los intereses de los agricultores y del mantenimiento del medio
ambiente de la zona.
Exceso de agua
La acumulación de tanta agua en los pinares citados está ocasionando la muerte
de un número importante de ellos por la excesiva cantidad de agua que soportan
sus raíces, que acaban pudriéndose y ocasionando la muerte de un número
importante de ellos por la excesiva cantidad de agua que soportan sus raíces,
que acaban pudriéndose y ocasionando la caída al suelo. Otros pinos, sin llegar
a morir por la pérdida de raíces, acaban cayendo al suelo y por tanto muriendo
al no poder sujetar la tierra al árbol por haber perdido consistencia a causa de
la gran cantidad de agua acumulada. Estas afecciones están poniendo en peligro
la subsistencia de este pinar que representa un auténtico oasis de vegetación en
esta zona, totalmente desprovista de arbolado.
Estas afecciones de las aguas de los regadíos de Valtierra están demostrando una
cruel realidad, que no es otra que el derroche que estamos haciendo en Navarra
de un bien tan preciado y escaso como es el agua. Lama poderosamente la atención
que hoy día, en que una parte de la sociedad está demandando la construcción de
nuevos embalses, que causan graves afecciones ambientales y sociales en la zona
donde se construyen, la Administración siga permitiendo la puesta en marcha de
regadíos como el de Valtierra.

GURELUR exige al Gobierno de Navarra que, si de verdad quiere sacar a nuestros
agricultores de la encrucijada en la que actualmente están inmersos, les ayude
en la potenciación de cultivos tradicionales acordes con el suelo y la
climatología de la zona y que no pongan en peligro su subsistencia ni la de las
generaciones venideras. La racionalización de nuestros recursos naturales,
incluidos los campos de cultivo y las aguas, pasan por el respeto a nuestros
agricultores y el medio ambiente. Claro que para conseguir este objetivo deben
dejar de engañar a la gente de nuestros campos con actuaciones electoralistas,
con resultados negativos a corto y largo plazo, que sólo realizan para intentar
perpetuarse en sus bien remunerados puestos.
Marta Elía
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