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EL COCIDO MARAGATO, UN PLATO PARA PROBAR CON UN POCO DE BICARBONATO![]() Para terminar la "Ergástula", donde se sitúa el Museo romano de la ciudad, única edificación romana que se conserva en alzado. Es una galería abovedada y la función con la que fue concebida hay que ponerla en relación con el complejo arquitectónico del foro, es decir, el espacio público por excelencia. En origen se piensa que tenía una planta en "U" y sobre ella se levantaría una columnata porticada, una galería sobre la que se crearía un espacio destinado al culto, es decir, un templo. Lo mejor de la Ergástula es la película que ofrecen tras los primeros restos romanos que encuentras a su entrada. Los responsables han compuesto una historia de romanos basándose en las inscripciones y nombres de las estelas funerarias. Resulta emocionante e incluso estremecedor. Tanto o más que la comida habitual de esta comarca, el cocido maragato. Para el cual hay que tener un buen saque y algo de bicarbonato, por si acaso. Puedes comerlo en Astorga, donde te lo sirven en todos los restaurantes o ir a Castrillo de los Polvazares, una localidad a 6 kilómetros típicamente maragata. El susodicho cocido maragato se compone de una fuente de carne con todo lo que se puede aprovechar del cerdo, más algo de gallina. Posteriormente llega otra fuente, no menos depreciable, de garbanzos y berza. Ahí no termina porque para calentar el cuerpo llega la sopa de caldo con fideos y de dulce unas natillas caseras, no en fuente, pero casi. Lógicamente después de ello, llega la queimada como ayuda.
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