TURISMO

 

ARÉVALO

Levantada junto al cerro en que confluyen los ríos Adaja y Arevalillo, esta localidad abulense rezuma historia por sus cuatro costados, no en vano es una de las más monumentales de la provincia. Por ella pasaron romanos, visigodos y árabes. Es villa medieval por excelencia y lugar de residencia de numerosísimas casas nobiliarias, todavía en el siglo XVII se censaban más de un centenar, propiciado porque al contrario que otras poblaciones cercanas, permaneció fiel a la corona durante la revuelta comunera. Destacan entre sus monumentos su castillo sobre el río Arevalillo con una imponente torre del homenaje semicircular construido en el siglo XIV con reformas en el XV y XVI. El rey Pedro I el Cruel encerró en él a su esposa Blanca de Borbón y posteriormente fue prisión de estado. Pero también podemos recorrer la antigua muralla medieval o sus numerosas plazas como la de la Villa, muy pintoresca, donde en uno de sus rincones se sitúa la fuente de los cuatro caños de estilo gótico, la Plaza Real, porticada y con numerosas casa blasonadas o la del Arrabal. Arévalo cuenta a su vez con numerosas iglesias como la de Santo Domingo de Silos, San Juan Bautista, San Martín, presidida por dos originales torres de desigual altura, o la de San Miguel. Sin duda el visitante no tendrá tiempo de aburrirse, ni podrá tampoco desdeñar los numerosos manjares de la tierra, típicamente castellanos.

 

    Fotos:   Castillo de Arévalo