TURISMO

 

PEÑAFIEL

Siguiendo por los caminos de Castilla nos encontramos con uno de los más emblemáticos castillos, por su forma, ya que ocupa toda la extensión de un cerro. El Castillo de Peñafiel se ubica en el alto de un espigón que separa los valles del Duero y del Duratón y que domina visualmente siete valles, lo que le confiere por su localización y volumen una presencia muy singular dentro del paisaje. La primera ocupación del cerro se remonta a la edad del bronce, donde una comunidad funda una ladea en lo alto del cerro. Sobre una primera fortaleza construida por el infante Don Juan Manuel, que apenas perduró un siglo pues fue mandada destruir por Juan II de Castilla en el año 1431, se levanta poco después entre 1456 y 1466 el castillo actual de Pedro Girón. Del castillo primitivo permanecen alguno muros y un foso defensivo utilizado posteriormente como basurero, cuyos restos estudiados en las campañas arqueológicas han permitido conocer los útiles y actividades de distintas épocas. La forma alargada de su planta es lo más característico y lo que más llama la atención, pues son muchos quienes dan al castillo la imagen de un barco anclado en un cerro. Hoy el castillo alberga el Museo Provincial del Vino de Valladolid. Lo cierto es que esta actuación hace perder atractivo al castillo ya que, por un lado desvía la atención, haciéndose más hincapié en el museo del vino que en el propio castillo, por otro hace que la visita, para aquel amante de los castillos y de su historia, se convierta en algo muy pesado, pues la afluencia de público es excesiva en comparación con los otros castillos que hemos mencionado con anterioridad. Asimismo, la introducción del museo entre los muros antes vacío hace que se pierda la perspectiva de lo que era el castillo. Sin embargo, nadie puede negar la magnífica perspectiva que tiene y que nos asombrará nada más llegar a Peñafiel. Una localidad que, por otra parte, tiene otros muchos encantos que tampoco hay que olvidar.

 

    Fotos:   Castillo de Peñafiel