TURISMO


A CORUÑA

58_torre_hercules.jpg (18908 bytes)En nuestro peregrinar por tierras gallegas no podemos dejar de detenernos en La Coruña. Quizás la capital resulte menos atractiva por su mayor dimensión y aspecto más industrial y comercial, sin embargo no hay que olvidar que allí, en su puerto, se encuentra una de los grandes tesoros de la humanidad. La torre de Hércules, el gran faro romano. De la primitiva queda parte de sus cimientos que podemos observar nada más entrar a la actual torre, y que han sido estudiados con detenimiento. Así que no se olviden de leer los paneles informativos que existen para valorar en su justa medida lo que van a ver. Tras hacer el recorrido por la antigüedad, queda lo más difícil, subir y subir, el montón de escaleras que conducen a los alto del faro, que hace dos mil años se encendió y que todavía sigue haciéndolo para guiar las naves hacia la ciudad. Dicen que desde lo más alto, en días claros, se pueden ver las costas de Gran Bretaña. Aún si no se ven el espectáculo es enorme, y no digamos la satisfacción de haber podido llegar. Allí, visitante, puede que sienta deseos de quedarse contemplando la inmensidad del mar. Ciertamente, la Coruña tiene otros muchos atractivos, el largo paseo marítimo, el castillo de San Antón, sus playas, museos y cantidad de rincones lleno de encanto que le viajero encontrará, por supuesto caminando y caminando. Pero no hay problema, siempre lo podrá hacer tranquilamente saboreando los generosos ribeiros y cómo no, los pescados más frescos, no en vano, La Coruña es uno de los puertos pesqueros más importantes de Europa.

    Foto: Torre de Hércules