Monasterio de la
Oliva Tras
visitar Fitero y su Monasterio, podemos adentrarnos en otro magnífico
ejemplo del arte cisterciense trasladándonos al Monasterio de la Oliva,
fundado en 1143 por el rey García Ramírez y uno de los mejores ejemplos del
arte cisterciense. Entre sus elementos arquitectónicos sobresale el claustro
gótico del siglo XIV, la sala capitular de novicios o biblioteca, la portada
también del XIV y la iglesia principal, levantada en el siglo XII. Ubicado,
además, en un magnífico paisaje. Fue abandonado en el siglo en el siglo XIX
a consecuencia de la desamortización de los bienes eclesiásticos, aunque
gracias a Dios y nunca mejor dicho, el monasterio ha vuelto a ser habitado
por una comunidad en este siglo. Hay que añadir que si desean disfrutar más
plácidamente de este monasterio cisterciense en su interior ha sido
habilitada una hospedería
Foto: Monasterio de la Oliva |
|