SINDO PIÑEIRO, PASIÓN CON OLOR A GASOLINA |
Esta semana entrevistamos a Sindo Piñeiro, sus palabras dejan traslucir la pasión por el mundo del motor. Echa un vistazo a su magnífico palmarés en 1997: Resultados Obtenido durante la temporada 1997
Pregunta.- ¿Cómo comenzaste en el mundo de los rallys? Respuesta.-
Desde pequeño siempre me gustaron los coches y en cuanto pude me metí en
este mundo. Aunque parezca un tópico, yo creo que lo llevaba en la sangre.
Pero claro está, yo comencé P.- Entonces ¿qué hacía antes de competir? ¿Cómo mataba el gusanillo? R.- Realmente no haces mucho, porque no se puede. Haces tus pinitos en carreteras abiertas al tráfico, pero con escasa circulación, donde había suficientes curvas, aunque sin arriesgar demasiado. P.- ¿Cuándo empezaste a competir? R.- Yo empecé en 1985 en la subida a Fitero. Unos años antes habíamos estado viendo la carrera y veíamos a algunos y yo me decía, pues creo que lo haría mejor que este o que el otro. Así, entre unos amigos cogimos un coche casi de desguace, un Seat 1430, 1800, lo preparamos, lo reconstruimos y en 1985 es cuando empezamos a correr. P.- Sindo siempre habla en plural R.-
Sí, porque siempre hay que ir con alguien, hacerlo solo es prácticamente
imposible. En las P.- ¿Quiénes apoyan a Sindo? R.- El mecánico de toda la vida es Justo Apastegui, es el que siempre ha estado ahí tocando los motores y arreglando, en una palabra, lo que yo rompía. El copiloto ya empezó más tarde porque yo corrí unos cuatro años únicamente montaña, entonces íbamos sólo el mecánico, un amigo de asistencia y yo, y al cabo de esos cuatro años empezamos a hacer rallys y ahí es cuando hace falta copiloto y un amigo mío se apuntó a la aventura, Antonio Guerrero y lleva fijo desde entonces con nosotros. P.- Una labor importante la del copiloto. R.- Importante y muy difícil, porque lo primero, tiene que ir sentado ahí y esperando a ver qué voy a hacer yo. Él me va cantando unas notas previas que hemos tomado en semanas anteriores, notas que son complicadas. Hay que darse cuenta que cada curva es completamente distinta, aunque parezcan iguales. Por ejemplo, para un tramo de diez kilómetros necesitas muchísimas horas y muchísimas pasadas previas analizando el terreno. Nosotros, lo que solemos hacer es una pasada para ver cómo es la carretera, la segunda pasada es para ir tomando notas, entonces vamos despacio y luego damos una tercera pasada un poco más fuerte para ir matizando más cada curva, y así vamos dando pasadas y pasadas hasta dejar las notas casi bien, porque hay que ir con cuidado porque son carreteras abiertas al tráfico y hay que ir con cuidado, no puedes hacer el recorrido como si fueras en la carrera. P.- ¿Cuántas carreras se pueden hacer en un año, por ejemplo en 1997? R.- El pasado año hicimos 16 carreras. Hicimos dos campeonatos a la vez. Hicimos un interprovincial entre Aragón, País Vasco, La Rioja, Soria y Navarra donde entraban todas las carreras que se hicieran en esas provincias, así que no había un calendario previo, ya que si salía una carrera en cualquiera de esas provincias entraba dentro de la interprovincial. Este campeonato lo ganamos. P.- El problema para los amantes de este deporte es tener un buen vehículo y unos buenos patrocinadores. Seguramente que será difícil. R.- Ahí está el problema, para correr y estar arriba lo primero que hace falta es un vehículo. Yo siempre he dicho que puede haber gente muy buena pero tienen que demostrarlo y para ello tienen que tener un buen vehículo para poder correr y un buen coche puede costar una verdadera fortuna. Nosotros, por ejemplo, disponemos de un presupuesto mínimo y el resto lo vamos buscando solicitando ayudas a empresas y con eso vamos tirando. P.- ¿Con cuántos coches ha corrido? R.- Empezamos con un Seat 1430, luego pasamos a un Simca 1000, luego tuve tres Renault GT Turbo, uno de ellos lo deshicimos por completo en una subida y quedó el coche para chatarra. La verdad es que tuvimos un accidente bastante importante. Estos coches eran, dentro de los más económicos por entonces, de los que más corrían, eran coches muy punteros y muy competitivos. Y, por fin, este pasado año, pasamos al gran coche, un coche con mucha potencia y, por tanto, con más gasto, el Ford Sierra Cosword 4x4 y estamos encima de él para hacerlo más competitivo. Esto es como una hucha sin fondo, porque siempre hay algo que se puede mejorar. P.- Habrá que poner mucha dedicación, ¿qué tiene correr para que os atraiga tanto? R.- La verdad es que nuestra dedicación realmente la gente no la ve, nos ve correr un fin de semana y ya está. Pero detrás de ese fin de semana hay otros fines de semana de entrenamiento y muchas noches de reparar y reparar y reparar. Son coches que les sacas el máximo de potencial y al ir siempre tan al límite con ellos, se rompen. A nosotros nos ha ocurrido estar toda la semana preparando un motor, salir a probarlo y romperlo, volver a desmontarlo, volver a probarlo y romperlo y así te puedo hablar de toda una semana y el día anterior a la carrera volver a romper el motor y estar por la noche preparando el motor para poder salir. P.- No os llaman locos por tanto tiempo y trabajo invertido R.- Bueno, la gente tampoco se entera mucho de lo que sufrimos. Realmente nos lo tendríamos que llamar nosotros mismos y muchas veces lo pensamos, nos decimos es que somos tontos, aquí tanto trabajar, tanto trabajar para luego romperlo, pero es tan fuerte la afición y las ganas por correr que no te deja ver todo lo demás. P.- Y entre vosotros hay competencia o sois un colectivo bien avenido R.- Tienes de todo. Como es un mundo bastante amplio, tienes el clásico que está siempre intentado pinchar, a ver por donde te puede fastidiar y tienes, gracias a Dios, la mayoría que nos llevamos bien, si tienes algún problema intentan ayudarte, siempre y cuando no sea en prejuicio de ellos, pero son compañeros. P.- Sindo es el único corredor de la Ribera ¿es así? R.- En este momento en activo sí. En Navarra, en cambio, sobre todo, en Pamplona hay bastantes equipos. Entre ellos está Javier Azcona que compite en el campeonato de España, lleva muchos años haciéndolo y, realmente, está en un escalafón más alto. P.- El objetivo de todo corredor es el Campeonato de España. R.- Yo podría estar en el campeonato de España, pero no me lo permite mi trabajo. Para hacer un campeonato de España tienes que irte una semana completa a entrenar y por eso no me puedo plantear hacer un campeonato de España. P.- Además de todas las copas que podemos ver en la oficina de Sindo ¿Os dan algún premio en metálico? R.- Los premios son de risa. En una buena mejor carrera el primero puede tener un premio de 100.000 pesetas, que con eso no llega ni para la gasolina, más luego gastos de frenos, ruedas, comidas, hotel. Tienes que salir con el presupuesto ya completo, si vas a esperar a los premios para financiar algo, realmente no puedes. En el Campeonato de España sí que hay unos premios un poco más importantes. P.- ¿Cuáles son los objetivos para los próximos meses? R.-
Este año, en un principio, el campeonato de Navarra y dos campeonatos
interprovinciales, uno P.- ¿Quiénes apoyan comercialmente a Sindo? R.- El máximo patrocinador es muebles Tisan, otra multinacional que nos apoya es PPG, una casa que tiene entre otras cosas material de pintura y en la Ribera Comercial Oroz, Neumáticos Burgaleta, Grúas Teribia y, por supuesto, Carrocerías Piñeiro.
Entrevista: Marta Elía |